Un espacio creado para nuestros profesores y alumnos, donde pueden compartir sus actividades, opiniones y experiencias académicas. ¡Vengan a conocernos!
miércoles, 20 de agosto de 2014
Diagnóstico de Informática Básica
El siguiente enlace te permitirá contestar un test sobre Informática básica, el cual permitirá elaborar un diagnóstico. No es un examen o prueba, se realiza únicamente para evaluar tus conocimientos previos. Da clic en el enlace, contesta el test, presiona el botón corregir respuestas para ver el resultado y envíalo por correo electrónico a profejesusarambula@gmail.com:
sábado, 16 de agosto de 2014
Como motivarme en el estudio
Estudiar
no es divertido... me aburre... No me puedo concentrar.
Ya
que no es divertido... ¿Podemos hacerlo interesante?
Las razones que pueden motivar a un joven universitario
no son las mismas que pueden motivar a un niño de primaria o a un joven de
secundaria. Vamos a considerar algunas motivaciones a corto plazo. Además, a
cada persona le motiva algo diferente o algo en un grado distinto que a los
demás.
El
entusiasmo mueve montañas...
¿Cómo
puedo entusiasmarme con mis estudios?
1. Los
estudios son interesantes. Admitamos que no son tan divertidos como la tele,
jugar videojuegos, una charla con los amigos, un baño a la piscina... Pero me
esfuerzo en verlos interesantes y hacerlos interesantes yo mismo con mi
imaginación y mi esfuerzo. Soy consciente de que este esfuerzo me ayuda.
2. Estudiar
y aprovechar bien el tiempo me deja más tiempo libre para divertirme y
pasártelo bien.
3. Mis
profesores y mis padres me van a estimar, premiar y valorar mucho más...
4. Me
he dado cuenta que cuando conozco bien un tema, me gusta.
5. Cuando
hago las cosas bien, me siento más seguro.
6. Disfruto
más en mi tiempo libre, con mis amigos, la tele, Internet si previamente he
hecho mi trabajo bien.
7. Cada
vez que alcanzo un pequeño triunfo me animo y me hace sentir más seguro y con
ganas de ir más lejos...
Padres
y motivación
Los padres y los profesores tienen la inmensa obligación
de esforzarse imaginativamente en hacer ver a sus hijos que estudiar,
conocer... es útil, asombroso, entretenido.
Los padres tiene que poner miles de ejemplos sobre la
utilidad de las temas de estudio y relacionarlos con cosas que sus hijos ya
conocen.
Una relación fluida entre padres y tutores es fundamental
No
me puedo concentrar... ¿soy así?
·
El
estudio me produce desinterés, cansancio.
·
El
sitio donde estudio me distrae: mis hermanos, la tele, mi familia habla
fuerte...
·
No
sé trabajar rápido... Hago las cosas muy lentamente...
·
No
me ajusto a un horario, se me queda todo para el final y me desborda...
No eres el único, algunos genios de la humanidad también
tuvieron fracasos estrepitosos de jóvenes, pero no se rindieron.
Mis
conflictos
Conflictos con otras actividades: deseo hacer otra cosa.
Conflictos emocionales. Son frecuentes y requieren de un
análisis con personas de vuestra confianza para solucionarlos.
En ambos casos el control de la atención hacia el estudio
se hace muy difícil.
Truco
para el control de la atención: Trabajar muy rápido
1. Contra
la distracción: RAPIDEZ. Ponte un reloj y oblígate a un reto cada 10 minutos.
2. Contra
la inercia de ponerse a trabajar: tomar papel y lápiz y ponerse a escribir.
3. Contra
la indecisión: planes y horarios.
4. Tu
lema: no te rindas nunca.
5. Por
último: el esfuerzo y la constancia.
Todos seremos, somos y fuimos estudiantes (la verdad es que
en TODA la vida no dejaremos de aprender), así que mejor prepararse y motivarse
para pasar está fabulosa etapa de la mejor manera posible, ¿no creen?
Adolescentes que no quieren estudiar
- "Estudiar no sirve para nada"
- "No quiero estudiar"
- "Estudiar me aburre"
- "Estudiar es de frikis"
¿Por qué mi hijo no quiere estudiar?
- Principalmente debido a la motivación. Concretamente a la falta de ésta.
¿Cómo motivar a mi hijo a estudiar?
- Transmitir la importancia que tiene para ellos estudiar.
- Motivarles de manera intrínseca
- Reforzar el estudio con recompensas y premios
- No considerar el estudio como una obligación
- Informarles de la valía que otorga el estudio para su formación como personas
- Hacerles ver que aunque hay materias que no les gustan, son necesarias.
Frases que pueden ayudar...
- ¡Enhorabuena! lo estás haciendo realmente bien
- Estoy orgullos@ de ti, sigue así
- Has progresado mucho, te felicito por ello
- Sigue adelante y conseguirás lo que te propones
- Sabía que lo lograrías
- El que la sigue, la consigue
- ¡Felicidades! hoy tu rendimiento ha sido espectacular
- Confío en ti
- Has mejorado mucho, continúa así
No tires la toalla. Verás como si sigues un plan de refuerzo con tu hijo conseguirás modificar esos malos hábitos con el estudio.
Tomado de Adolecentes en
Formas de motivar a los estudiantes
Del excelente libro Tools for Teaching de Bárbara Gross Davis (Jossey-Bass Publishers: San Francisco, 1993), se pueden sacar mil ideas para motivar a los estudiantes. Recomendamos la lectura de Motivating students, un capítulo online (en inglés de su libro Tools for Teaching). Se nos ocurrió contrastar algunas de las ideas contenidas en dicho capítulo con un grupo de estudiantes y de esta experiencia surgió la idea de llegar a 101 maneras de motivar a los estudiantes. De momento ya tenemos las 27 primeras basadas en la citada fuente. Comentarios al final de esta entrada son muy bienvenidos.
Formas motivar a los estudiantes
Formas motivar a los estudiantes
- Satisfacer las necesidades y motivos de los estudiantes. Los estudiantes aprenden mejor cuando tienen incentivos para satisfacer sus propios motivos para para aprender. En este sentido puede ser útil que el profesor intente identificar las necesidades de los estudiantes tanto aquellas de las que estos son conscientes como de las que no... Imaginemos que antes de impartir un curso de matemáticas, física, música, etc. el profesor dedicara algún tiempo a relacionar el valor de este aprendizaje conectándolo con necesidades y deseos de los estudiantes; el incentivo para aprender sería mucho mayor.
- Hacer que los estudiantes sean participantes activos a la hora de aprender. Estudiantes pueden aprender haciendo, construyendo, escribiendo, diseñando, creando, resolviendo... La pasividad perjudica la motivación y la curiosidad de los estudiantes. Haga preguntas... Anime a los estudiantes a sugerir aproximaciones a un problema o a adivinar los resultados de un experimento...
- Pedir a los estudiantes que analicen lo que hace una clase sea más o menos. motivadora. Sería algo así como aprovechar "los puntos fuertes y débiles" de la materia y del profesor para que este pueda introducir cambios y aprovechar todas sus potencialidades. Los estudiantes pueden responder cosas como: "el entusiasmo del profesor, la relevancia y nivel dificultad del material, la organización del curso, el grado de participación activa de los estudiantes, la variedad, la relación entre profesor y estudiantes, el uso apropiado, concreto y inteligible de lo ejemplos y decenas de cosas más..."
- Mantener expectativas altas, pero realistas, sobre sus estudiantes. Al parecer según algunas investigaciones las expectativas del profesor tienen un poderoso efecto en el comportamiento de los estudiantes. Se trata de que el profesor mantenga expectativas realistas a la hora de desarrollar su trabajo, hacer presentaciones, dirigir los debates, y hacer exámenes; y al mismo tiempo dé a los estudiantes oportunidades para tener éxito. Esa combinación puede funcionar siempre que, según los estudiantes, se dé un equilibrio realista.
- Ayudar a los estudiantes a establecer sus propios objetivos. Ayudar a los estudiantes a evaluar sus progresos, animando o criticando su trabajo, analizando sus esfuerzos, sus debilidades... Quizás en este tema lo más importante es animar a los estudiantes a centrarse en un proceso para mejorar continuadamente, no sólo en una calificación o en un examen.
- Comunicar a los estudiantes las exigencias de la asignatura para aprobarla. Es positivo establecer con claridad lo que se le exige a los alumnos para poder superar la asignatura. Incluso ser muy cuidadoso con el lenguaje. Por ejemplo, en vez de decir "vas muy atrasado" habría que decir a los estudiantes: "esta es la forma de ir al día.. ¿puedo ayudarte?".
- Fortalecer la automotivación de los estudiantes. Se deben evitar mensajes que como "exijo", "debes", "deberías" y sustituirlos por "creo que encontrarás.." "estaría interesado en conocer tu respuesta". La necesidad de lograr la automotivación y la autoestima de los alumnos debe estar siempre muy presente en la mente del profesor.
- Evitar crear competencia entre los estudiantes. La competencia produce ansiedad, lo cual interfiere de forma negativa con el aprendizaje. Es positivo reducir la tendencia de los estudiantes a compararse con otros estudiantes.
- Ser entusiasta con su asignatura. El entusiasmo del profesor con su asignatura es crucial para la motivación de los estudiantes. Si un profesor se convierte en aburrido o apático con su asignatura, los estudiantes también lo harán. El mejor entusiasmo del profesor es el que se deriva de su confianza, su identificación con los contenidos y un auténtico placer por enseñar.
- Trabajar las fortalezas e intereses de los estudiantes. Explicar cómo el contenido de la asignatura ayudará a los objetivos educacionales, profesionales o personales de los estudiantes. Partir del intereses reales de estos que sean vinculables con el aprendizaje.
- Cuando sea posible, dar alguna posibilidad de elección a los estudiantes sobre lo que están estudiando. En materia de trabajos, materiales... unidades alternativas.. no sobre los exámenes, pero sí en todo aquello que refuerce su corresponsabilidad.
- Incrementar progresivamente la dificultad del material de la asignatura . Es interesante dar oportunidades a los estudiantes para que tengan éxito al principio del primer trimestre del curso o semestre. Una vez que hayan triunfado, es más fácil incrementar la dificultad o el nivel de forma progresiva.
- Variar los métodos de enseñanza. La variedad ayuda a despertar la participación y la motivación de los estudiantes en la asignatura. Se puede romper la rutina de muchas formas: cambio de papeles, debates, tormentas de ideas, discusiones, demostraciones, casos de estudio, presentaciones audiovisuales, invitados externos, trabajo en grupos pequeños...
- Poner énfasis en el dominio y aprendizaje, más que en las notas. Los investigadores recomiendan dejar de poner énfasis en las calificaciones eliminando sistemas complejos de evaluación; también desaconsejan el uso de las calificaciones para comportamientos no académicos (ej. asistencia o no a clase). En vez de esto, valorar trabajos escritos, valorar la satisfacción personal de trabajos realizados, y ayudar a los estudiantes a medir sus progresos.
- Diseñar exámenes que fomenten el tipo de aprendizaje que se desea que los alumnos asuman. Si, por ejemplo, los exámenes se basan en memorizar detalles los estudiantes se centrarán en memorizarlos; si en cambio sus exámenes ponen énfasis en sintetizar y evaluar la información, los estudiantes se motivarán para poner el practica estas habilidades cuando estudien la asignatura.
- Evitar utilizar las calificaciones como amenazas. Aludir o amenazar con bajas notas, puede provocar algunos estudiantes a trabajar duro, pero en otros estudiantes pueden provocar desde el deseo de autoengañarse o darse excusas para retrasar el trabajo hasta otros comportamientos contraproducentes.
- Dar feedback a los estudiantes tan pronto como sea posible. Devuelva los exámenes y los trabajos corregidos lo antes posible y reconozca y recompense pública e inmediatamente los éxitos logrados. Dé indicaciones sobre lo bien que lo han hecho o cómo pueden mejorar.
- Recompensar el éxito. Tanto los comentarios positivos o negativos influyen en la motivación, pero los investigadores indican que los estudiantes reaccionan mejor a través de una retroalimentación positiva. Alabar ayuda a construir la confianza, capacidad y autoestima de los estudiantes. Es importante reconocer los esfuerzos, incluso si los resultados no son buenos, trasmitiendo la confianza del profesor de que serán buenos en el futuro.
- Presentar a los estudiantes el buen trabajo hecho por sus compañeros. Compartir con la clase ideas, conocimientos y habilidades de estudiantes individuales con el resto de la clase. Por ejemplo, copias de los mejores trabajos o exámenes... Se trata de propiciar "hábilmente" un reconocimiento social del trabajo bien hecho en su entorno de compañeros y relaciones.
- Ser específico, cuando se haga una crítica negativa, nunca a la persona. Las críticas tienen efectos poderosos y pueden conducir a una atmósfera negativa en la clase. Cada vez que se identifique una debilidad en los estudiantes, deje claro que se trata sobre una determinada función o tarea, nunca al estudiante como persona. Combinar un comentario negativo con otros aspectos en los cuales el estudiante haya tenido resultados positivos.
- Evitar comentarios degradantes en la clase. Muchos estudiantes pueden estar ansiosos por su rendimiento o habilidades en la clase. Hay que ser sensible en la forma en la que se expresa o se comentan tales temas a efectos de evitar observaciones o comentarios en los que el profesor muestre falta de interés o que "pasen" de sus sentimientos relacionados con su fracaso.
- Evitar ceder y dar las "soluciones" a los estudiantes para las tareas de trabajo o deberes para casa. Hay que lograr que piensen por sí mismos y dirigir la ayuda por otros caminos (ayudarles a construir lo que ya saben, propiciarles aproximaciones al problema, posibles pasos, etc.). Hay que lograr métodos que ayuden a los estudiantes a que experimenten el sentimiento y confianza derivada de que lo pueden lograr por sí mismos, lo que incrementará su motivación para aprender.
- Asignar la lectura de los temas al menos dos sesiones antes de que sea analizada en clase. Dar a los estudiantes un tiempo sobrado para preparar y atraer su curiosidad hacia los materiales de lectura.. "Este ...es uno de mis favoritos... y estaré muy interesado en conocer vuestra opinión".
- Asignar preguntas de estudio. Al hacer preguntas se contribuirá a incentivar a los alumnos a buscar respuestas en lo que leen o estudian.
- Permitir breves chuletas que pueden ser utilizadas en los exámenes. Especialmente si estas chuletas incentivan la lectura, el trabajo y el estudio bien hecho. Un profesor en física daba la oportunidad de escribir en cada clase en una tarjeta 3x5: un resumen, definiciones, ideas claves u otros materiales derivados de la lectura, que los estudiantes entregaban finalmente al profesor con su nombre. Esa tarjeta se daba nuevamente al estudiante para complementarla pasados unos días para añadieran materiales que consideraran importantes y era nuevamente devuelta al profesor. Por último, el profesor entregaba a los estudiantes dichas tarjetas el día del examen, durante la realización del mismo. El resultado no se hizo esperar. El profesor notó que el porcentaje de alumnos que completaban sus lecturas pasó del 10 al 90%. Y los estudiantes especialmente valoraban estas "tarjetas de supervivencia" como una gran ayuda.
- Utilizar el tiempo de clase como tiempo de lectura. Si el profesor está tratando de provocar un debate y se percata de que pocos estudiantes han completado las lecturas asignadas, hay que considerar la posibilidad de que los alumnos completen su lectura en tiempo de clase, silenciosamente o en voz alta y discutiendo aquellos puntos importantes.
- Asignar trabajos escritos a aquellos estudiantes que no completen sus lecturas. Los que no las han completado al principio de la clase se le asigna un trabajo escrito y no participan en la discusión de clase. El trabajo escrito no es evaluado, sino simplemente reconocido. Con estos métodos se puede ir logrando que los estudiantes finalmente cumplan con las lecturas programadas durante el curso.
Publicado en : Como estudiar de Estudiantes.info
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